El encanto de un hombre



Esto salió publicado en el diario de distribuición gratuita METRO de Madrid. No me acuerdo en que año. Sólo sé que me ha acompañado de agenda en agenda y no lo suelto. ¡Me encanta! Yo no sé quién es Antonio Huerta, pero esté donde esté, que sepa que lo que plantea no se puede decir mejor dicho. Para mí, es sencillamente, insuperable. ¡Por favor, Dios, envía más hombres así a esta tierra!


La carta del día

Antonio Huerta. Madrid

Antiguamente, las mujeres tenían pocas salidas aparte del matrimonio, de manera que el hombre intuía que una u otra mujer le haría compañía a lo largo de la vida. Además, las esposas estaban obligadas por ley a guardar fidelidad y obediencia, a hacer vida sexual con el marido, y prácticamente no podían evitar tener hijos. Es decir, que el marido tenía asegurada la compañía, la atención, el sexo, el mantenimiento del hogar, la descendencia y su crianza, e incluso un par de brazos para el campo o el negocio. Hoy, las mujeres no dependen de los hombres para sobrevivir, pueden ganarse la vida solas, no nos deben obediencia ni fidelidad NI TIENEN POR QUÉ ACOSTARSE CON NOSOTROS, NI HACERNOS LA CASA, Y NI SIQUIERA NOS NECESITA PARA TENER HIJOS. Ahora mismo, el único medio que tengo para retener a una mujer a mi lado es… mi encanto personal.

Comentarios